Por la mañana, cubre la hoguera con la tapa para crear una mesa más grande, perfecta para tu café matutino. Por la noche, retira la tapa para revelar un fuego en el centro que no solo crea una atmósfera mágica, sino que también te calienta a ti y a tus seres queridos. Dos en uno: una mesa de café práctica y una hoguera ambiental para cada ocasión.